El Mundial de MotoGP llega a Australia, y a uno de los circuitos más bonitos de todo el calendario. Phillip Island, al sur de la ciudad de Melbourne, será el escenario de la decimoséptima cita de 2024, y será la primera parada de tres semanas consecutivas de carreras.
Tras un fin de semana de descanso, tras los Grandes Premios de Emilia-Romagna, Indonesia y Japón, Raúl Fernández llega a este espectacular trazado de 4'45 kilómetros, uno de los más rápidos de todo el calendario. Phillip Island cuenta con 7 curvas a izquierda y 5 a derecha, y una última curva de izquierdas que pone al límite el neumático trasero.
Raúl llega a Australia decidido a convertir el ritmo que ha estado mostrando en un buen puesto final. Tras una serie de carreras frustrantes, Raúl ha ido mejorando poco a poco en su Aprilia RS-GP24 Trackhouse. La última vez, en Japón, él y su equipo volvieron a tener problemas con el ritmo en la importantísima jornada de entrenamientos del viernes, lo que dificultó sus esfuerzos para ganar posiciones en la parrilla entre los 10 primeros. Eso, a su vez, significó tratar de progresar en el tráfico durante el Sprint y el Gran Premio completo. Sin embargo, a pesar de haber perdido la oportunidad de correr en el trazado australiano debido a los años afectados por el COVID, es una pista que gusta a Raúl y que debería adaptarse a las características de la Aprilia.
«Estoy muy contento de ir a Australia. El circuito de Phillip Island es una pista muy bonita, muy diferente y con muchas curvas rápidas. Me gusta mucho pilotar allí y, como solo vamos una vez al año, mi objetivo es dar lo mejor de mí y disfrutar al máximo. Tradicionalmente, el circuito es muy bueno para Aprilia, así que intentaré sumar puntos para terminar esta última parte de la temporada de la mejor manera posible».
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